Cuando la música se lleva en la sangre desde nuestros primeros pasos por la Tierra, se nota. Tal reflexión permaneció en la mente del cantautor chileno Áyax Pascal para llevar su vida hacia los decibeles desde los 16 años, hecho que se potencia estrenando su debut solista, con el EP «Cuervo».

Compuesto por cinco tracks, el disco de quien también es primo del reconocido actor chileno-estadounidense Pedro Pascal, se construye a base de hiptónicos beats, un atrapante trip-rock psicodélico y sintetizadores que mezclan la profunda voz de Áyax Pascal con sensuales guitarras y líricas cargadas de amor, desamor y pasiones.

El EP inicia su camino con «La Afición», que busca generar la sensación de volar y volver a la esencia como seres vivos. Siguiendo con «Sangre», un relato melancólico de una relación comparativa y opuesta.

Continúa con «Disparo de Amor», hablando del amor a primera vista que entra como una bala directo al corazón; en «Solo Aquí» se congelan los momentos en el tiempo, terminando con «Balas de Verdad», en un estilo más industrial que, con guitarras afiladas, hace referencia a su visión de la sociedad.

«‘Cuervo’ nació con la necesidad de sentir la salida de la realidad que nos mantiene atrapados en nuestras mentes programadas», asegura Áyax Pascal con respecto a la génesis para su debut como cantante.

Este EP es el primer gran paso en la carrera musical de Áyax Pascal, que se desarrolla con influencias de Depeche Mode, Post Malone, Pink Floyd y Zoé, entre otros grandes nombres de la industria, buscando ser parte de los referentes del estilo en Latinoamérica.