Este jueves 15 de noviembre se celebró en Las Vegas, Estados Unidos, la 19° edición de los premios Grammy Latinos, instancia en la cual estuvieron nominados los artistas nacionales Benjamín Walker en la categoría «mejor artista nuevo» y Mon Laferte en «Mejor canción alternativa» y «Canción del año».

A pesar de que ninguno de ellos obtuvo el ansiado galardón, nuestro país sí contó con un exponente en este listado. Se trata de la cantante de 26 años, Francisca Correa Barahona, quien desde hace un año y medio es parte de Alfareros, banda formada en República Dominicana en 1995 y reciente triunfadora en el apartado «Mejor Álbum Cristiano (En Español)» por «70 veces 7», material que incluye una variedad de ritmos que van desde la balada hasta el merengue.

Precisamente por este hito es que Agenda Chilena se contactó con Francisca Correa para conocer sus impresiones sobre este galardón. Al respecto nos señaló que «es una felicidad inmensa, un regalo de Dios para este Ministerio, para toda nuestra Iglesia, para todas las personas que apoyan al Ministerio y no han podido seguir nuestra música. Es una felicidad que aún uno no puede asimilar».

Asimismo, al ser consultada por sus sensaciones de ser parte del selecto grupo de artistas chilenos ganadores de los Grammy Latinos, que también integran Mon Laferte, La Ley, Beto Cuevas y Ana Tiijoux (compartido con el uruguayo Jorge Drexler), destacó que «como cantante, como artista chilena tengo un orgullo, definitivamente. Cuesta tanto en la industria chilena salir adelante, y lo sé (…) pero como parte de este Ministerio, me siento feliz y orgullosa de representar a mi país. Es un honor, una alegría inmensa, agradecida de Dios por sobre todas las cosas, porque esto es para él. Y más para el medio católico, en donde es difícil, más aún en nuestro país, entrar. Pero, de verdad, este es un regalo de Dios».

Francisca Correa solía cantar en la Iglesia, en las eucaristías y en peregrinaciones importantes, como Sor Teresa de Los Andes, y en otras instancias similares. Pero fue en 2014, en Córdoba, Argentina, cuando Alfareros fue invitado a un Congreso organizado por la congregación Hijas de la Misericordia, en cuya banda participada precisamente Correa. Fue en ese contexto, cuando su voz captó la atención del director de la banda de música católica, Junior Cabrera, quien la invitó a un discernimiento, resultando finalmente incorporada en febrero de 2017.

«Creo que esto es lo que me va a hacer bien ahora, que es lo que Dios quiere para mí también. La voluntad de Dios en la vida, mía como creyente, es importante. El Ministerio ha sido para mí un proceso de sanación, de crecimiento, en ese sentido, de mi historia, de lo que yo he venido viviendo (…) Para mí, Dios es el centro de mi vida, y yo lo vivo de esa manera», resume su experiencia. Alfareros lo completan los dominicanos Altermio Vargas y Fermín Amador, y la guatemalteca Katia del Cid.

Sobre el disco, disponible a través de las distintas plataformas de streaming, Correa señaló al sitio iglesiasantiago.cl que «está basado en el Evangelio de San Mateo 18, dónde el Señor nos invita a perdonar 70 veces 7. Este es el número de la perfección, que quiere decir siempre (…) Todas las canciones de este nuevo disco hablan de testimonios, situaciones o experiencias que vivimos a diario, donde hay un llamado a elegir que es lo mejor para mi vida,  lo que me hace crecer, lo que me hace más feliz, dónde puedo amar más».