Con un homenaje a cinco de sus gestores, arrancó la segunda noche del Festival del Huaso de Olmué 2019, el que fue introducido a través de imágenes que mostraban la evolución desde certamen, desde sus inicios, su primera televisación hasta el alcance internacional que posee hoy en día.

De esta forma se le entregó un Guitarpín para reconocer este hito a Charles Guzmán (recibió su hijo Carlos), creador de la idea que proyectó siendo director de turismo de la Municipalidad de Olmué; Ricardo Ghiorzi, alcalde en ejercicio del primer festival en 1970; Washington Altamirano (recibió su nieto Carlos), en ese entonces regidor y miembro de la primera Comisión Organizadora y posteriormente, alcalde de la comuna; Hugo Quinteros (recibió su hija Angélica), alcalde al que se le presentó el proyecto en 1969; y Hugo Arellano (recibió su hijo Erwin), director de Radio Limache, actual Radio Latina.

«BELENAZA» SORPRENDIÓ EN SU DEBUT FESTIVALERO 

Tras la presentación del cantante puertorriqueño José Feliciano, quien fue ovacionado de pie por el público, llegó el turno de Belén Mora, más conocida como «Belenaza», quien hacía su estreno en festivales masivos. En una rutina que se extendió por poco más de una hora, la comediante de «Morandé con Compañía» abordó diferentes temas como el hecho de ser mujer y mamá, las diferencias generacionales entre sus tiempos y los «millenials», los cambios físicos y mentales cuando se llega a la adolescencia y a los 20, además de otras situaciones cotidianas y una representación chilena de la película «Titanic».

El público, a través de las redes sociales, destacaron la seguridad y desplante en el escenario de la comediante que saltó a la fama gracias al programa buscatalentos «Coliseo Romano». El show de «Belenaza» alcanzó un promedio de 20 puntos y un peak de 23.

Foto: Carlos Figueroa Rojas (CC BY-SA 4.0) – Agenda Chilena

Tras su rutina, la actriz manifestó que «me siento como en otro planeta, volada de emoción. Fue exquisito, fue surrealista estar en el escenario. Espero que la gente haya disfrutado cada minuto y si no lo inspiraron, no sintieron la energía, pero la verdad es que yo lo di todo. Es una experiencia que no voy a olvidar en mi vida. Estoy muy emocionada y agradecida». Asimismo, señaló que «valió la pena el trabajo, fue muy responsable en el sentido de que te invitan a un escenario como Olmué, que es heavy, me preocupé de que la gente lo disfrutara tanto como yo».

Belén, además, confesó que no se esperaba tal reconocimiento del público. «Estaba nerviosa por las expectativas de otros (…) Entré al escenario y dije ‘si no me la creo yo, no se la cree nadie'». Respecto a su futuro tras «El Muro», fue contundente: «Si ya sobreviví a esto… quiero hacerlo todo, pero vivo el día a día».

YA HAY SEMIFINALISTAS

En cuanto a la competencia folclórica, el jurado dirimió a las cuatro canciones clasificadas en la lucha por el Guitarpín de Oro, de un total de ocho participantes. Se trata de «Fecundidad», de Marcela Moreira y la Bandurria; «Tan solo un cantor», de Sergio Veas y los Cuatro vientos; «Canción de velorio» de Horacio Hernández; y «Del Ñielol viene bajando», de Miguel Ángel Pellao.

EL MULTI-INTRUMENTISMO DE SILVESTRE ANIMÓ LA MADRUGADA

Luego de dos presentaciones previas, la primera como parte de la parrilla en 2011 y la última como ganadores de la competencia folclórica en 2014 con «Sube a nacer conmigo hermano», la banda nacional Silvestre fue la encargada de cerrar la segunda jornada del Festival del Huaso de Olmué, con una propuesta que incluyó rock&roll, baladas y música bailable, donde también destacaron los sonidos de una variedad de instrumentos, tanto como de viento, percusión y cuerda.

Foto: Carlos Figueroa Rojas (CC BY-SA 4.0) – Agenda Chilena

La agrupación, liderada por Nicolás Torres y que estuvo acompañada por un grupo de coristas, brindó un show que repasó sus quince años de trayectoria e incluyó canciones como «Crazy Love», «Escondido», «Ustedes dos», «Escenografía», «Traición», «Plaza Italia», en la que abordan el arribismo y el clasismo, además de su más reciente single «Vestida de lobo» y parte del coro de la canción del mexicano Cristián Castro «Nunca voy a olvidarte», para finalizar haciendo bailar a El Patagual con «Vengo».