De la mente de tres santiaguinos nace Moplo, una agrupación inspirada en el punk sucio de antaño que se olvida del high quality de la música actual para disparar un disco con canciones breves pero directas.

El tracklist comienza con «E.M.C», las iniciales del título que la banda escogió para su debut («Estado Mental Constante»). Se trata de 49 segundos que definen lo que será el resto del álbum: punk lo-fi, letras que hablan de estados emocionales y mentales, y la capacidad de Moplo de resumir sus refrescantes y originales ideas musicales en un tiempo acotado.

El disco, disponible a través de las distintas plataformas digitales, fue grabado y mezclado por Felipe Huerta, y masterizado por Felipe Ruz.