Francisca Valenzuela recluta a artistas chilenos y latinoamericanos para el fantasioso video oficial de «Juan»

Francisca Valenzuela regresa con el video musical de su más reciente sencillo, «Juan», una vibrante oda a la seducción y la pasión que promete cautivar con su estética visualmente impactante y su narrativa envolvente.

En el video, Valenzuela logra reunir a una variedad de hombres de la escena musical, cinematográfica y deportiva de Chile y Latinoamérica, quienes encarnan el irresistible encanto del estereotípico ‘Don Juan’, y que aportan un carisma único a este casting de la era digital.

La lista incluye a diversas personalidades nacionales, tales como Jean Philippe Cretton, Fabrizio Copano, Tomás González, Young Cister, Eyal Meyer, Matías Assler, Diego Urrutia, Cristóbal Orozco, Valito Trujillo, Polimá Westcoast y Francisco Zudelia.

A ellos, se suman Adán Jodorowsky (artista y cineasta), Meme (Emmanuel del Real, tecladista de Café Tacvba), Gil Cerezo (vocalista de Kinky), Esteman (artista pop colombiano), Pablo Holman (miembro de Kudai), Marco Mares (cantautor pop mexicano) y Francisco Victoria (productor y músico), entre otros.

En las palabras de Francisca, el single «habla de ese ‘Don Juan’, ¡aquel que te seduce y conquista y te obsesiona! Es una canción deseosa, desesperada y con dejos de humor. Tiene actitud. Expresa y comparte el deseo, la espera, el no saber qué pasará y la frustración de que este Juan no está disponible, es in-leíble. Todo con máximo detalle. Hay duda, miedo de un corazón roto, deseo, sexo. Todo en detalle y en un tono confesional como si fuera un diario de vida o una conversación con una amiga. Es cuando quieres leerle la mente al otro, leer el entrelíneas, esa etapa de perseguirse uno al otro, de esperar los mensajes y encontrarse por aquí y por acá».

Grabado en escenarios de Chile y México, y dirigido por Francisca Valenzuela junto a Felipe Prado, «Juan» entreteje temas emocionales crudos de amor, deseo y vulnerabilidad en una narrativa visual convincente que resalta con color y movimiento, convirtiéndola en una experiencia inmersiva que celebra las complejidades de la conexión humana.