El comediante nacional Mauricio Palma la tenía complicada. Tras el show de la boyband estadounidense, la fanaticada se había quedado con gusto a poco, y pedía más. Ello no ocurrió y le tocaba el turno al humor. Con cierto periodo de prueba por parte del público, Palma comenzó a sumar aplausos, así como también a ratos se sintieron pequeñas pifias, que supo revertir.

El sicólogo, con 15 años de experiencia, presentó una rutina con la que buscaba hacer de este escenario «la gran fiesta de Chile», y en la que abordó temas principalmente de la idiosincracia chilena, el acelarado ritmo de la capital, los desastres naturales de nuestro país, de situaciones de antaño, como la tecnología, las diversiones y los comerciales del recuerdo, además de ironizar con conceptos de su profesión y de su actuación tras los BSB. Si la primera parte fue solo comedia, el bis se enfocó en su clásico personaje Violento Parra, momento en el cual se vio más cómodo, así como también generó una mayor recepción de los presentes, y un cierre dando un mensaje de igualdad. Asimismo, agradeció tras su presentación a su gran colaborador Ricardo Schoenmakers.

En conferencia de prensa tras su show, Mauricio Palma comentó que «nosotros hacemos un trabajo complejo. La apuesta es a texto prendido, le di para delante, porque sabía que el público conectar. La rutina estuvo hecha y la aceptaron con el mismo cariño que la hicimos (…) En la parte final, agarramos una aparte más rico, apareció Violento Parra, un personaje que no es tan fácil. Más allá del chiste, lo importante era el mensaje que queríamos dar en ese momento final».

Consultado por que no inició con los personajes en su rutina, el comediante señaló que «(Violento) se trata de un personaje complicado, por su ironía y sarcasmos, queríamos vestirlo de risa y de ahí, recibiera el personaje de la mejora forma, y resultó el plan… Luego haremos un análisis más profundo, cuando cerremos esta experiencia tan loca» (…) Es un poco hacia el final cuando uno se conecta un poco más, con Violento hay otro relajo, otra expresión, y siento que ahí pude sentir esa conexión. Nos vamos con el cariño de la gente». ¿Y por qué no utilizó otras de sus caracterizaciones como «El Hermano de las Parábolas»? Al respecto, respondió que «queríamos tener eso ahí. El stand up era algo que teníamos muchas ganas de entregar. Nos nos daba el tiempo, y preferíamos guardarlo más adelante, para que la gente nos conozca».

La rutina, que se extendió entre las 23.50 y las 00.58 horas, obtuvo un rating online promedio de 39,5 puntos conjuntos, y un peak de 45.

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