En una ceremonia realizada este miércoles en el Planetario de la Universidad de Santiago de Chile, se revelaron los ganadores de la XVIII versión del concurso de cuentos breves «Santiago en 100 palabras».

El certamen, presentado por Escondida/BHP, Metro de Santiago y Fundación Plagio, recibió más de 70 mil cuentos y premió a los 12 mejores relatos. También se entregó un reconocimiento al ganador de la convocatoria de ilustradores y al colegio que más relatos envió durante el concurso.

El primer lugar recayó en Catalina Hernández, de 27 años, residente de la comuna de Providencia, por su obra titulada “Hallullas calientes”, quien recibió un incentivo de 2 millones de pesos. En tanto, el segundo premio fue para “Estética del dolor”, de César Cabello; mientras que tercero resultó “Rara”, de Melina Escudero. Las tres menciones honrosas fueron para Paola Romano (“Reencuentro”); Rafael Berrios (“Ciudad Travesti”); Angélica Ramírez (“Tan lejos. Tan cerca”) y Maritza Ramírez (“Manual de tachangou”). El jurado estuvo integrado por los escritores Álvaro Bisama, Camila Gutiérrez y Elvira Hernández.

Por su parte, el premio Talento Infantil fue para Ángel Reveco, de 7 años, por “Infinito”, y el Talento Joven lo obtuvo “La guerra de troya”, de Fernanda Norambuena, de 17 años. Por otro lado, el Premio al Talento Mayor recayó en “Eran los cincuenta” de Miguel González, de 78 años; Talento Breve lo ganó “Hora Punta”, de Valentín Blümer y el premio Talento de Barrio fue para “La chimenea de la Sumar”, de Marcelo Zurita.

Para la directora de Fundación Plagio, Carmen García, los cuentos premiados sorprendieron al jurado por su calidad y originalidad. “Felicitamos a los ganadores de esta versión. Fue muy difícil seleccionar a los cuentos finalistas por el gran nivel de los participantes. Esperamos que este reconocimiento los motive a seguir creciendo en el mundo de la literatura, sobre todo en la escritura”.

La ceremonia de premiación fue animada por la actriz Blanca Lewin, mientras que Paulina García interpretó los cuentos ganadores que fueron musicalizados en vivo por «Cuti» Aste, colaborador de Electrodomésticos, Los Tres y de Javiera & Los Imposibles.

Los relatos de los 12 ganadores fueron ilustrados por jóvenes que participaron en una convocatoria especial realizada por Plagio, cuyo primer lugar fue para Silvana Youlton, quien ilustró el cuento “Hallullas calientes”.

Los cuentos ganadores junto a sus respectivas ilustraciones serán exhibidos en la red de Metro de Santiago y en distintas plataformas. Estos relatos, junto a otros seleccionados, formarán parte de un libro con los mejores 100 cuentos de «Santiago en 100 palabras», que será distribuido durante el lanzamiento de la próxima versión del concurso.

A partir de hoy y hasta el 31 de julio estará abierta la votación online en la que se elegirá el Premio del Público. El resultado se dará a conocer en agosto, y el autor del cuento más votado podrá llevarse 1 millón de pesos.

CUENTOS GANADORES «SANTIAGO EN 100 PALABRAS»

PRIMER LUGAR: «Hallullas Calientes»

«Comprábamos pan en la panadería de Marín, esa que quedaba a dos cuadras y estaba cerca de los moteles. Esperábamos que salieran del horno y nos volvíamos caminando mientras pellizcábamos la misma hallulla. Un poquito tú, un poquito yo. El amor quizá era eso, compartir a bocados mientras caminábamos sin saber muy bien a dónde ir».

Catalina Hernández Hormazábal, 27 años, Providencia.

SEGUNDO LUGAR: «Estética del dolor»

«En una antología de poesía china (s. II–VI) leo textos que se titulan: «Suplicando por comida», «Sed», «La muerte de un niño». Durante el desarrollo de la guerra contra los hunos, algunos de estos autores escribieron sin saber que sus poemas ocuparían mi atención una tarde de ocio en la biblioteca pública. Y aunque esos ideogramas, exactos en su dolor y en sus imágenes, son probablemente el testimonio de la derrota de todo el género humano, no puedo dejar de pensar que se estamparon en el papel usando un pincel de pelo de cabra negra».

César Cabello Salazar, 42 años, Ñuñoa.

TERCER LUGAR: «Rara»

«Siempre he sido una bicha rara. Con un nombre extraño inventado por mi madre soltera, me crié en la casa de mi abuela entre cuyes, gallinas, perros, gatos y loros. Tengo un dedo largo en el pie por el cual mi tío desde chica me hizo bullying. Fui a un colegio de monjas en Estación Central donde era la guacha alta que siempre hacía de hombre en las obras. Ahora vivo en Punucapa y sigo siendo un bicho raro para las vecinas porque toco la guitarra, converso con las plantas y entran más mujeres que moscas a mi casa».

Melina Escudero Escudero, 25 años, Quinta Normal.

TODOS LOS GANADORES

 

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