La madrugada del lunes 26 de febrero, a eso de las 4 de la mañana, y tras la presentación del dúo de reggaetón puertorriqueño Zion & Lennox, se cumplió un segundo ciclo de Chilevisión a cargo de la transmisión televisiva del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar. Y así fue como el balance final del certamen, se realizó en base a estos ocho años, a la espera del resultado de la próxima licitación.

La primera en tomar la palabra fue la alcaldesa de la Ciudad Jardín, Virginia Reginato, quien concluyó que dicho canal «ha hecho un gran festival, con grandes artistas. La gente ha participado desde el inicio muy temprano y se han ido ya cuando había que apagar la luz. Se ha hecho un gran esfuerzo, y por lo mismo, estoy muy contenta con el festival que hemos hechos».

Aunque declinó referirse al sello que le entregó Chilevisión a este evento, debido al proceso de licitación que está en curso, la jefa comunal reconoció que el festival «se modernizó, se hizo más tecnológico, más internacional y se transformó en el festival de los festivales». A la vez, planteó que quien tome la transmisión por los próximos cuatro años, «debe pensar que queremos un gran festival y lo mejor para la ciudad».

En tanto, el director general del festival, Álex Hernández, precisó que durante estos dos ciclos, «le dimos un sello particularmente noble desde siempre: la nobleza de la música, que es un lenguaje universal, porque no une a todos. Cuando uno asume el festival como un evento de música, y un evento como una fiesta, indudablemente pasa a ser nada más que un certamen que tiene sentimientos nobles… y por lo tanto, el crecimiento que debe tener el festival, haga quien lo haga, tiene que ir por ahí».

En cuanto a los números promedio durante los seis de transmisión, Chilevisión obtuvo una media de 25 puntos, dejando atrás a Mega con 5.3, Canal 13 con 3.8, TVN con 2 y La Red 1. Además, se batieron record en cuanto a ventas de entrada y sintonía. «Independiente de los números, tengo que decir que para mí lo mas importante, y lo que a mí me hace ser parte de un equipo y un canal exitoso, es que le dimos alegría a la gente. El público se conectó con nosotros, con todo lo que hicimos. Lo que hacemos es música y la música hace bien, y eso me da orgullo», reflexionó Hernández.

LOS ANIMADORES

Los animadores fueron la cara visible y piezas fundamentales de este proceso. Rafael Araneda asumió la conducción desde el primer año, 2011, mientras que Carolina de Moras se integró en 2014. Al respecto, Araneda comentó que «a mí me invitaron a ser parte de un proceso que tenía como objetivo revitalizar la estructura, que tendía siempre a mirar hacia el pasado y poner un acento en el futuro, en una nueva forma de hacer humor, noches temáticas, en crear nuevos productos en un festival que necesitaba impetuosamente crecer en ese sentido».

Foto: Agencia Uno / Chilevisión

«Mi evolución va por el lado del crecimiento, del conocimiento, de la experiencia, de entender los objetivos de este proyecto… que van mas allá de mi experiencia personal. Siento que soy mejor hombre, mejor papá o mejor amigo, compañero de trabajo que desde hace ocho años, porque la rudeza con que se trabaja te pone al límite y uno aprende a conocer la gente en momentos límites y con cansancio», complementó el animador.

Mientras que Carolina de Moras explicó que «cuando llegó esta propuesta, venía en un momento muy duro y doloroso para mí. Me llegó de sorpresa, no lo esperaba y sentí que no tenía la seguridad personal de hacerlo, pero entré a un equipo que rápidamente me la dio. Fue una maravillosa acogida, de cómo se me valoró y validó. Me siento feliz, con un desafío encima y como crecí como persona».

HORARIOS, ACIERTOS Y ERRORES

Otro tema que se abordó fue el horario de cierre del show del Festival de Viña, en donde hubo jornada en donde incluso los números artísticos se extendieron hasta pasadas las 4 de la mañana. En este punto, el director del certamen Alex Hernández, comentó que «me hago absolutamente responsable de esto. Las fiestas largas, son buenas. La gente se quedó hasta el final. Nos encantaría salir a las 3 AM, pero es imposible… porque la gente pide más canciones, los artistas se extiende y en la entrega de gaviotas surgen cosas y emociones… No solo respondemos de forma televisiva, sino que también a las personas que pagan su ticket».

Un análisis similar realizó la alcaldesa Virginia Reginato, quien expuso que «los animadores pueden controlar a los artistas pero al público no lo controla nadie, ellos vienen a pasarlo bien. Estar en la Quinta es diferente a verlo por la TV. Ellos pagan su entrada, se preparan para ver a sus artistas y les quieren sacar el jugo».

En lo que respecta a errores y aciertos de estos ocho años, en el primer punto el director Alex Hernández enfatizó en las presentaciones de Yandar & Yostin, quienes interpretaron solo una canción en 2014; además de lo ocurrido con Morrissey en 2012, a quien calificó como «un formato que no participa de las fiestas». En cuanto a los aspectos positivos, añadió que «todos los años fuimos mejorando: noches temáticas, artistas y jurados que participan, la gente es muy exigente, sabe mucho de TV… ven muchas cosas, juegan 3D , saben lo que es un píxel y es muy instruida en lo que son los medios de comunicación, así que el nivel se vuelve más exigente año a año».

A su vez, Rafael Araneda complementó rescatando «que cuando iniciamos, se tenían dudas, y cosas que parecían seguras, resultaron no serla. Nos dimos cuenta que no somos felices como equipo cuando un humorista fracasa; en otras épocas, la gente se ponía contenta. Concluímos que eso no nos hace bien como seres humanos, ni como profesionales, ni en las formas de ver la vida… Ahora existe una mirada más de equipo, de cómo se maneja el mundo, más transversal, con una forma de trabajar como un equipo integrado multidisciplinario en que todos participan».

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